Cada día escuchamos noticias informándonos de la situación actual en la que vivimos, desigualdad salarial, racismo, cambio climático, guerras, explotación…las personas luchan cada día porque esta situación mejore y por eso piden respuesta a entidades que tienen más fuerza que ellos.
Los consumidores empiezan a darse cuenta de que las empresas tienen un gran poder en la sociedad, por este motivo muchos prefieren confiar sus compras a una marca que no se preocupe únicamente por vender sus productos y hacer que sus ingresos crezcan sino que tenga un compromiso con el mundo que le rodea. Los consumidores piden empresas involucradas con la situación del mundo actual, que ayuden a una mejora social, así estarán dispuestos a pagar más por sus productos y confiarles su fiabilidad.
De esta manera hoy en día muchas compañías cuentan con estrategias de RSC (Responsabilidad Social Corporativa) en las que contribuyen de manera activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental. No simplemente porque su consumidores se lo demanden sino porque ellos mismos quieren ayudar al progreso.
Muchos clientes se enorgullecen de comprar a una marca que sabe que está haciendo las cosas bien socialmente, y que con su compra no están siendo cómplices de algo con lo que no están de acuerdo. Además la responsabilidad social corporativa no se ve reñida con los precios de los productos que estas empresas venden, ya que tendemos a pensar que compañías con esta filosofía han de ser austeras, pero es más, al consumidor incluso no le importa pagar más si sabe que su dinero será bien invertido.
Vamos a ver algunos ejemplos de marcas y acciones con una gran RSC:
- Patagonia: es una empresa que tiene integrado el compromiso por la sostenibilidad en su ADN, según su fundador Yvon Chouinard, “los negocios y las empresas también pueden producir alimentos, curar enfermedades, controlar la demografía, crear empleo y en general enriquecer nuestras vidas. Y todas estas cosas buenas, además de recoger beneficios, pueden hacerse sin necesidad de vender el alma al diablo”. Por lo que su estrategia se basa en las 5 R’s:
- Repensar el consumismo.
- Reducir lo que se compra.
- Reparar lo que se pueda.
- Reusar lo que se tiene.
- Reciclar.
- Reimaginar un mundo más sostenible.
En 2014 bajo el lema “Worn Wear: Better Than New”, Patagonia animaba a sus consumidores a reparar su ropa vieja y gastada y compartir sus “clothes stories” en el blog “Worn Wear”, pero además de esto desarrolló una acción con un Repair Truck el cual recorría diferentes estados de Estados Unidos para reparar la ropa usada de la gente, ya fuesen prendas de su marca o no.
- Starbucks: esta compañía tiene el convencimiento de que las empresas pueden y deben ejercer un impacto positivo en las comunidades a las que prestan servicio. Starbucks Shared Planet es la estrategia que sigue esta conocidísima cafetería por hacer negocios de forma responsable y sostenible. Los principios del origen ético del café son la transparencia económica, social y medioambiental, lo cual asegura la estabilidad financiera y la salud de los caficultores y las granjas. ¡Además si quieres puedes pedir los granos de café utilizados para hacer composta! De esta manera también crea comunidad entre sus consumidores.
Ante la política de Trump, Starbucks anunciaba hace unas semanas que dará empleo a 10.000 refugiados en sus establecimientos durante los próximos 5 años, comprometiéndose así con la situación actual de estas personas.
- H&M: aunque es una marca menos sonada bajo este tipo de acciones, H&M bajo su campaña “Conscius” y el claim “Dale a la moda una segunda oportunidad” también lleva a cabo su estrategia de RSC, desde 2010 esta marca de ropa ha puesto en marcha una acción en la que sus consumidores pueden llevar a la tienda bolsas de ropa usada, ya sea o no de su marca, y recibir un compensación por ella. De esta manera H&M puede reciclar sus tejidos y sacar una colección partir de esa ropa usada, además de conseguir bajar la cifra de ropa que se tira.