“Hay estupendos aficionados, que hacen las cosas por que sí, porque les gustan, que saben tanto o más que muchos profesionales de su mismo campo. Y además son más independientes. Antes ese aficionado al cine tenía como único público sus amigos del bar. Ahora puede llegar a todo el mundo, a quien lea su blog” Julio Alonso en su post La venganza de los aficionados.
No se hasta qué punto tiene sentido esta lucha que llevamos viendo desde hace años, entre bloggers “aficionados” y periodistas “profesionales”.
Porque lo que si parece evidente, es que ambos están perfectamente informados, ambos tienen sus fuentes válidas y ambos se equivocan en muchas ocasiones.
Lo que desde luego ha cambiado son las reglas desde las que se regula el contenido. Hoy el lector, dotado de todas las herramientas tecnológicas, es quien se encarga de pulir el contenido. Es el nuevo curator. Ese lector severo, corrige a bloggers y periodistas indistintamente, siempre que falten a la verdad y a la precisión.
Por tanto, el verdadero profesional no es aquel que lo hace por dinero o por amor, sino aquel que es capaz de admitir sus errores ante esa mirada pública, reconociendo el mérito de su lector.
Y ya que esto va de bloggers, a muchos de los cuales considero grandes profesionales, también me gustaría hacer una pequeña reflexión sobre cómo las marcas utilizan este “nuevo medio de comunicación” para dar a conocer sus productos. De sobra es conocido que muchos bloggers viven de sus post y que hay muchas publicaciones vinculadas a una interesante cantidad de dinero de antemano.
¿Siguen manteniendo esa credibilidad que siempre les ha caracterizado? Y su independencia, ¿dónde ha quedado?
Cuando un lector sigue un blog, le interesa la opinión personal del nombre con apellidos que firma los post. Le sigue por su forma de ver el mundo, su actitud.
No es casualidad que muchos bloggers, especialmente de moda, abandonen esos “clubs” a los que una vez se unieron buscando negocio, con la sana intención de recuperar esa voz que les hace únicos y por la cual la gente le sigue.
Y SI! Hay formas de trabajar con bloggers para promocionar una marca.
Podemos pensar en qué contenido de interés puede aportar a sus lectores. Podemos crear una experiencia de marca para sumergirles en los valores de marca. Y sobre todo, podemos dar la libertad de que escriban lo que quieran y cuando quieran sobre nuestra marca.
Poner en valor su trabajo es imprescindible pero no siempre tiene que ser con dinero. Hay otras maneras.