Las personas somos curiosas por naturaleza. Aprendemos de nuestro entorno y de los estímulos que recibimos continuamente del ambiente en el que nos movemos. La sociedad está cambiando y las nuevas tecnologías nos hacen estar cada vez más pendiente de estímulos controlados por nosotros mismos.
¿Cuándo fue la última vez que caminaste sin el móvil en la mano? ¿O paseaste por la ciudad contemplando las calles, fijándote en los viandantes, leyendo los carteles o simplemente observando los edificios? Nos estamos convirtiendo en seres a demanda, que reciben la información que buscan pero a la que es difícil contactar y conectar por otras vías. ¡La calle está llena de grandes estímulos y los estamos dejando pasar!
Por este motivo las marcas no dejan de innovar. Tienen que buscar nuevos puntos de contacto con su público: se buscan nuevos entornos, formatos diferenciadores… lo importante es llamar tanto la atención que consigan que el usuario despegue la mirada del móvil y preste atención a comunicaciones diferentes.
Pero dentro del mundo off sigue habiendo un espacio al que el público acude voluntariamente, con los sentidos dispuestos a nutrirse de información y en el que las marcas controlan la comunicación, el punto de venta.
El punto de venta es un entorno al que el cliente entra voluntariamente y en el que se toman el 62% de las decisiones de compra según un estudio realizado por la multinacional In-Store Media en colaboración con la consultora Salvetti & Llombar.
Ya que tenemos un receptor atento y dispuesto a conocer las novedades de la marca, ¡aprovechémoslo! Los expertos en shopper marketing aconsejan la introducción de nuevos soportes y el cuidado de la experiencia de compra como dos de los puntos clave para mejorar la comunicación en el punto de venta.
Cada vez existen más posibilidades de comunicar en las tiendas con soportes digitales: mupis, pantallas, directorios y videowalls contribuyen a aumentar las ventas. En estos espacios se pueden incluir piezas atractivas que informan del producto e invitan a adquirirlo como esta, por ejemplo:
Es importante que estos mensajes estén alineados con el resto de la comunicación para que el comprador reciba un mensaje coherente.
El punto fuerte de las tiendas físicas es ofrecer al consumidor “tocar y probar” el producto, característica que no se da en la experiencia online o mobile. Esto permite a la tienda mantener un flujo constante de visitantes.
Dos tercios de las novedades se conocen en tienda y la fragmentación de audiencias solo puede hacer que este porcentaje aumente.
Ya que tenemos un consumidor interesado en nuestro producto y receptivo a la información que ofrecemos, no dejemos de innovar en formatos y soportes espectaculares. Trabajemos continuamente para mejorar su experiencia de compra y que no acuda a otro punto de venta.
Si quieres, en The Mood Project podemos ayudarte a que tu estrategia de marca y comunicación obtengan los mejores resultados.