Modelo de arquitectura de marca en el que la marca madre/matriz alberga una serie de submarcas que se inspiran y beben directamente de la estrategia y la identidad de la misma. Estas sub-marcas, aunque tengan propuestas distintas, operan siempre dentro de los límites de la actividad de la marca madre y nunca, bajo ningún concepto, adquieren un protagonismo mayor que ella ni se desvinculan de su oferta general.