El año 2015 es uno marcado por la sorpresa. Cada vez tenemos más necesidad de encontrar diversión en todo lo que hacemos, incluso en el consumo. Las marcas que mejor conectan con su público y se ganan su confianza son aquellas que ofrecen experiencias de diversión con un punto de riesgo e intriga, que luego los usuarios compartirán en sus redes sociales. En un contexto de hiper abundancia de opciones, los consumidores devuelven poder a las marcas para que éstas les sorprendan, ofreciéndoles nuevas experiencias que culminen en una recompensa inesperada. Nace así Playsumers (Play+consumers), la macrotendencia de usuario que da respuesta a este fenómeno. Su aplicación permite a las marcas ofrecer actividades entretenidas que captan la atención del consumidor y construir lazos emocionales más profundos con ellos.
En el contexto actual encontramos muchos ejemplos de aplicación de la tendencia Playsumers, como es el caso de KLM. La compañía aérea lanzó el Monday’s Mystery Ticket, un site donde todos los lunes los usuarios podían comprar billetes a destinaciones desconocidas por 99€. La destinación era revelada al día siguiente y los vuelos partían cada viernes.
Otro ejemplo lo encontramos en Habitación 73, un juego de roomscape que invita a los participantes a utilizar su ingenio y sus cualidades analíticas para escapar de la habitación de un misterioso asesino. A través de enigmas por resolver, pistas a seguir y mucha intriga, Habitación 73 ofrece a sus participantes una auténtica aventura de misterio y participación.
Viendo la enorme emergencia de esta tendencia, en The Mood Project no queríamos perdernos la oportunidad de vivir Playsumers en primera persona, por lo que organizamos un juego de pistas que conduciría a los participantes a un final inesperado. Un viernes cualquiera, nos encontramos con una notificación policial en la entrada de la agencia, que nos invitaba a investigar el asesinato que allí se había cometido. Nada más entrar, apareció la primera pista: un misterioso vídeo preparado por el asesino que nos retaba a resolver el crimen siguiendo las diferentes pistas escondidas por toda la oficina. Con la colaboración y el ingenio de todo el equipo, conseguimos averiguar la identidad del asesino, ¡que resultó ser uno de nosotros! Como recompensa, pudimos disfrutar todos juntos de un desayuno más calórico de lo habitual.
Así que, recordad, este 2015 las marcas que mejor conecten con su público serán aquellas que dominen el arte de la sorpresa. ¡Bienvenidos a la era de Playsumers, que empiece el juego!